- Las doctoras Mateo y García, del Servicio de Urgencias del hospital, alertan sobre los riesgos más comunes que ocurren durante el verano
- El hospital ha registrado 7916 atenciones, de las cuales el 22% corresponden a casos traumatológicos y el 16% a patologías generales de la época estival
Con la llegada del verano, el Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, registra un incremento en las urgencias médicas, muchas de las cuales podrían prevenirse con las medidas adecuadas.
Durante el mes de julio, el hospital registró un récord de 7,916 atenciones en el servicio, convirtiéndose en el mes con mayor número de casos en lo que va del 2024. Con una media diaria de 255 urgencias, julio ha puesto de manifiesto los riesgos asociados a la temporada estival. Según datos del hospital, el 22% corresponden a traumatismos, golpes y contusiones y dentro de las patologías generales, suponen más del 16% aquellas que pueden estar relacionadas con los diagnósticos más frecuentes en esta época del año.
Desde golpes de calor hasta picaduras, las emergencias más comunes en la temporada estival son un recordatorio de la importancia de cuidarse y tomar decisiones responsables para disfrutar del verano de manera segura.
Las doctoras Adelaida Mateo y María García, del Servicio de Urgencias del hospital, advierten sobre las emergencias más comunes durante estos meses y ofrecen recomendaciones clave para disfrutar de la temporada sin contratiempos.
Tal y como explican, los golpes de calor y la deshidratación son dos de las urgencias más frecuentes durante los meses de verano. Estos problemas afectan particularmente a personas vulnerables como ancianos y niños, quienes pueden sufrir graves consecuencias si no se toman medidas preventivas. Mantenerse hidratado, al menos beber dos litros de agua al día, evitar la exposición al sol durante las horas más intensas, entre las 12:00h y las 16:00h, y usar ropa adecuada son pasos fundamentales para prevenir estos riesgos.
Además, las picaduras de insectos o medusas, como la avispa de mar, se vuelven más comunes con el aumento de las actividades al aire libre, especialmente entre quienes disfrutan de las playas. La mayoría suelen ser de carácter leve y no requieren de atención médica, pero en caso de reacciones más severas, como dolor intenso o dificultad para respirar, es fundamental acudir al centro de salud más cercano para una evaluación inicial. Si los síntomas empeoran, se recomienda acudir a las Urgencias del hospital para recibir el tratamiento adecuado.
También, las actividades deportivas como el senderismo, el ciclismo y los deportes acuáticos, aunque saludables, conllevan un mayor riesgo de caídas, traumatismos y fracturas en verano. “Usar el equipo de protección adecuado, evitar comportamientos de riesgo y no practicar deporte durante las horas de calor extremo, son medidas clave para disfrutar sin peligro durante esta época del año” explica la doctora García. Las urgencias médicas en verano, en su mayoría, pueden evitarse siguiendo unas medidas de prevención adecuadas. Hidratación abundante, protección solar, alimentación adecuada y cuidado en la práctica de deportes y actividades al aire libre son algunas de las recomendaciones que, desde el Hospital Universitario del Vinalopó, insisten en promover. Disfrutar del verano con responsabilidad no solo garantiza un verano sin sobresaltos, sino que también reduce la presión sobre los servicios de urgencias, permitiendo que estos se concentren en los casos más graves.
